El lenguaje es un reflejo de las prácticas culturales de una sociedad, condicionando las actitudes y prácticas aprendidas. El lenguaje incluyente es una forma de promover relaciones de respeto e igualdad entre los géneros, visibilizar a las mujeres, y prevenir la violencia y discriminación contra cualquier persona.
Es por eso la importancia de promover un lenguaje inclusivo con enfoque de género en todas las esferas sociales.
Aplicar el lenguaje inclusivo contribuye a eliminar estereotipos de género, sesgos sexistas, y otras formas de discriminación que ocasiona la desigualdad.
Existen herramientas lingüísticas como la eliminación del uso masculino de manera genérica o el plural masculino para referirse a un grupo mixto. Asimismo, cuando se hace referencia a ambos géneros también se recomienda alternar el orden entre el femenino y el masculino, promoviendo este equilibrio.
Referencias del lenguaje NO sexista: