El tiempo es uno de los recursos más importantes que tenemos y el pilar principal de la productividad laboral y personal. Existen muchas técnicas, hábitos y rutinas que puedes implementar con entrenamiento. No es viable modificar la forma en que gestionas tu tiempo de la noche a la mañana, pero puedes empezar hoy con aspectos sencillos y a tu medida.
Organiza tus tareas en un lista diaria o semanal y divídelas en: vida laboral, personal y actividades solo para ti.
Establece las prioridades, en la medida de lo posible, asigna un horario a cada una de ellas.
Es necesario darle respiros a tu día. No todo debe estar con horarios; deja tiempo libre para imprevistos o simplemente para no hacer nada.
Anota es estado de cada tarea y modifica su avance periódicamente. Por ejemplo: evaluar el avance antes de almorzar y antes de dormir.
Hoy en día hay diversas herramientas que puedes llevarlas en tu celular y que te harán recuerdo de tu planificación diaria.