Vivimos en sociedad, por ello aunque es necesario pensar principalmente en ti, también es importante trabajar en equipo, levantar la mano para pedir ayuda y ofrecer tu participación o acompañamiento a tu entorno.
Por ello, como se hace en todas las empresas, debes considerar tu “equipo de recursos humanos”. En tu vida laboral (trabajadoras y trabajadores con un salario), en tu vida familiar (tu pareja, hijas/os, hermanas/os) y en tu vida personal (tu dependes de ti mismo/a).
Una vez identifiques cuál es tu equipo de recursos humanos, debes definir qué habilidades y funciones tendrán.
La empresa más importante eres tú misma/o, por eso cuida e impulsa tu crecimiento personal.
Recuerda que cuando hablamos de tareas domésticas o de cuidado en nuestro hogar, debemos eliminar el termino “ayuda” para con la pareja o adultos, pues es el cuidado de la casa es responsabilidad de todos/as y no una “colaboración”.
* Completa la planificación con tu información, incluyendo ámbito personal, familiar y laboral.