Recuerda que los golpes no son la única forma de violencia que debes alertar.
Generalmente el agresor aleja a la víctima de su entorno cercano, por eso es necesario generar una red entre familia y amigos/as para mantenerse en constante contacto con la víctima.
Una víctima de violencia no cuenta con las herramientas emocionales para acabar con su sufrimiento, por eso no critiques o cuestiones sus acciones, reacciones o las veces que perdone al agresor. Solo escucha y acompaña.
Hazle saber que cuenta contigo, en todo momento. Intenta incluirla en actividades, reuniones y mostrarle que merece ser feliz.
Facilítale el número y dirección para realizar la denuncia y ofrecele compañía para que se anime a hacerlo.